Debido a la poca asistencia a las asambleas y
dejadez del 15M la Fuente en las últimas semanas se me ha ocurrido publicar
ocasionalmente artículos en el blog, para conseguir así que la gente opine y
nos siga, y por tanto que vuelva a implicarse con la causa en nuestro pueblo.
Podría tratar muchos temas sobre la actualidad del
15M y sobre su futuro pero me
he decantado por reflexionar sobre el sistema en el que vivimos. Un sistema que como todos bien sabemos (no creo que exista gente tan abstraída del mundo para no saberlo) está en decadencia absoluta. Siempre he preferido ponerle nombre y apellido al sistema; y este es “capitalismo”. Por si alguno todavía no ha entendido bien como funciona se lo resumo brevemente. Consiste en que una élite financiera controla los recursos naturales del mundo, las instituciones de cada estado y sus gobernantes, e incluso a los ciudadanos que viven en estos estados con diferentes técnicas (cosa que desarrollaré más tarde). Todo esto lo hace anteponiendo el dinero a cualquier valor humano conocido (incluso a las necesidades básicas de cada persona), convirtiendo al dinero (el capital) en sinónimo de poder y creando a auténticos monstruos humanos, cuya sed de papeles y monedas es insaciable. Por tanto, el funcionamiento de este sistema se basa en sacar el máximo beneficio a todo, sin importar las consecuencias humanas y naturales que esto significa, y sin compadecimientos de ninguna clase.
he decantado por reflexionar sobre el sistema en el que vivimos. Un sistema que como todos bien sabemos (no creo que exista gente tan abstraída del mundo para no saberlo) está en decadencia absoluta. Siempre he preferido ponerle nombre y apellido al sistema; y este es “capitalismo”. Por si alguno todavía no ha entendido bien como funciona se lo resumo brevemente. Consiste en que una élite financiera controla los recursos naturales del mundo, las instituciones de cada estado y sus gobernantes, e incluso a los ciudadanos que viven en estos estados con diferentes técnicas (cosa que desarrollaré más tarde). Todo esto lo hace anteponiendo el dinero a cualquier valor humano conocido (incluso a las necesidades básicas de cada persona), convirtiendo al dinero (el capital) en sinónimo de poder y creando a auténticos monstruos humanos, cuya sed de papeles y monedas es insaciable. Por tanto, el funcionamiento de este sistema se basa en sacar el máximo beneficio a todo, sin importar las consecuencias humanas y naturales que esto significa, y sin compadecimientos de ninguna clase.
En consecuencia, el capitalismo crea un grupúsculo
de personas con mucho poder financiero e institucional que lleva el timón del
mundo; y a su vez, hace que millones y millones de personas vivan en la pobreza
o al borde de esta, sin ni siquiera poder solventar sus necesidades básicas
para poder vivir. Todo ello lo consiguen de dos formas: creando un estado de
dictadura totalitario sin miramientos o heredándolo (caso de España o Chile por
ejemplo) o llevando a cabo lo que llaman una “democracia” neoliberal (tras lo
que he explicado creo que está claro que no se puede llamar democracia) en el
que se controla sumamente cada detalle para que parezca que el ciudadano es el
que elige a quien lo quiere gobernar (así tienen vía libre escudándose en que
fueron votados; esta opción es la más vistosa y la más usada).
Y
os preguntaréis: ¿cómo puede ser posible que controlen a los ciudadanos y a su
capacidad de elegir, dejando que estos permitan campar a sus anchas a los que
los someten?
Con
esto retomo lo que nombré anteriormente de las técnicas de control por parte de
la susodicha élite. Esta élite, como ya he dicho, tiene mucho poder
adquisitivo, por lo que es la dueña de los medios de comunicación de un estado.
Por lo tanto, televisión (informativos, visión que se da en ella, educación
ciudadana y demás), prensa escrita, radio y los restante medios son suyos (y digo bien, suyos), y en ellos
se dice y se hace lo que ellos quieren (no quiero enumerar las grandes
corporaciones de comunicación de España porque nos alargaríamos, sólo basta con
informarse un poco para comprobarlo).
Con
esto consiguen que un hecho que es totalmente inhumano (como la sociedad
actual) se convierta en algo normal y que lo anormal sea vivir en paz,
solidaridad y libertad (quien no ha visto en la televisión, niños de África
muriéndose de hambre con total normalidad).
El ser humano no nació para vivir en condiciones de
tanto egoísmo personal y para matarse entre sí de forma consciente y
premeditada sin hacer nada para remediarlo estando en su mano remediarlo. En mi
opinión, dentro de cada persona hay sentimientos filántropos y altruistas que
nos hacen mirar por todos como un conjunto (y no como una individualidad) pero
ese sistema del que hablamos los corrompe y los desvía a pormenores banales.
Para
terminar (no quiero hacer de esto un mitin), vuelvo a enlazar el enfoque del
artículo con el título del mismo y me pregunto ¿acaso mucho de vosotros no sois
antisistema? Y es que ser antisistema no es vestir ropa vieja y sin marcas,
llevar cresta o peinado transgresor y fumar porros como hábito (los llamados
“perroflautas” por los medios capitalistas); ser antisistema es estar en contra
del sistema en el que se vive, políticamente hablando (y no vivir en las
cavernas como nos intentan vender). Yo digo con orgullo “sí, soy antisistema”.
¡Uníos!
¡Seguiremos la lucha hasta la revolución!
Rubén Morgado, Comisión de difusión.
Yo también soy antisistema, y seguiré en la lucha... Me gusto mucho tu artículo. Espero el próximo¡¡
ResponderEliminarViva #lafuenterevolution
By: Anon236
Sublime.
ResponderEliminarPalantri con el luchi!
Yo no es que sea antisistema. Mas bien es que no creo en el modelo de sociedad que quieren vendernos en los medios: el mundo ha entrado en una era postindustrial, y los que no lo ven así nos llaman "antisistema" a los que nos negamos a perpetuar una visión obsoleta de la realidad. Los antisistemas son ellos, no nosotros: nosotros vivimos en el siglo XXI, pero ellos se han quedado en el XX.
ResponderEliminarmuy bueno,
ResponderEliminarenhorabuena por tu artículo, espero que puedas publicar muchas más veces
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